Día bisiesto de verano,
eliges lo que quieres vivir...
cualquier destino, cualquier lugar,
donde tus alas imaginarias te lleven.
El vacío estomacal inunda la partida,
incertidumbre constante, demencia vísceral
¿Dónde se ancla el miedo?
En un espacio confuso, recóndito y oscuro.
Bajo el esternón.
Si articulas palabra o apuras la respiración, tiende a escapar.