¿Qué clase ángel eres que irrumpes en mi vida?
¿Por qué este sentimiento que creía conocido causa tanto temor?
¿Qué pasó con esta mujer de pan y barro en el camino?
Convertí mi estado sólido a elemento maleable,
que en mano de artesano a su forma dio nacimiento
y no es menos cierto que tu mirada, cual relámpago ha enceguecido mi camino.
De púrpura mi pasado se visitó,
levanté mi luto y mi condición de viudez.
La muerte me acechó en las sombras
para cubrirme de manto gris la piel,
y como amortajada vociferé mi historia,
hasta que sin anuncio, como ángel de la guarda,
tu presencia a mi destino cambió.
No he dejado de temer, tal vez sólo confío más
y en esta humilde poesía mi sentir he de impregnar.
Porque aseguro ser la mujer más feliz del planeta,
que amparada al fragor de tus venas,
calienta la sangre circulante del cuerpo que llevo.
Enterré a la muerte,
nací a tu vida y con cuerpos agazapados te baño con mi amor,
y si mi pasado era el precio por la espera,
dicho valor bien pagado está,
por dormir mi vida, el resto de suspiros que me quedan entre tus brazos.
4 comentarios:
Ufff .. buenísimo !
Me gusto, es de esos poemas desgarrados, bien de adentro.
Un abrazo, gracias por darte una vuelta por el blog, volveré por estos lados.
Muy lindo ¿es tuyo?, felicitaciones por tus otros posts, transmites perfectamente sensibilidad y emoción.
Saludos.
Kanelo, sí todos son míos. Gracias por tus felicitaciones.
Saludos a ti también y gracias por visitarme.
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