junio 30, 2007

Sala de espera

Me he convertido en un asiduo visitante de las salas de espera,
Reconozco su olor, el número de cerámicos en el piso, el color de sus paredes y puertas.
Sé de la forma en que se saludan sus secretarias y sus nombres…
El tiempo se vuelve generoso en estos espacios y los pensamientos también.

Pienso en los momentos previos a la entrevista,
Las preguntas que formularé y la forma en cómo lo haré,
La disposición de mi cuerpo es de resignación para empaparme de lo que me digan…y aprender.

Siento que la cuerda de la vida se afloja y encoje.

En esta sala de espera, todos tienen algo que decir,
Sus miradas no transmiten enfermedad,
Ni sus cuerpos emanan olor a cáncer.

Me siento al lado de la puerta de la sala de quimio,
Observo…las personas no entran derrotadas,
Muy por el contrario, las veo con la disposición a inhalar un respiro de vida.

El proceso de la quimio es fuerte y molesto,
Pero ellos se entregan a la esperanza de los resultados.
Me explicaron que son sustancias químicas que no discriminan…
“matan lo bueno y lo malo”, pero es increíble descubrir rostros sonrientes y abiertos ¡MARAVILLOSOS!

Si pudiera verme a mi misma, sé que vería en mis ojos incertidumbre,
Porque quiero respuestas, ¿cómo se irá a sentir con la radioterapia?
¿duele?, ¿cuánto tiempo?.

Y así tengo mi cabeza toda, pensando en ello.

6 comentarios:

Cuto dijo...

Muchos animos... sé fuerte porque te necesitarán y también te necesitarás a tí misma...

Te deseo todas las esperanzas del mundo para tu lucha...

Besos

Peky dijo...

Su:
Animo, fuerza y energía... ten certeza en la Luz que todo saldrá bien. Tu mamá es fuerte y luchadora como tú.
Un abrazo grande.
Peky.

José Luis Contreras dijo...

Es un paso necesario para cruzar el río y ganar la batalla.
Fuerza.

Nerim dijo...

Me faltan las palabras para expresar lo que quiero decir y solo se me ocurre animaros de corazón para que ganeis esa batalla.
Un abrazo
Nerim

Gabriel Bunster dijo...

Mi fantasma se instaló en esa sala de espera en el ánimo de acompañarte silenciosa y pacientemente.
Gracias a estas palabras vamos contigo Susana.

Anónimo dijo...

Cada vez que te leo se me aprieta el pecho. Tanto dolor y tanta esperanza, tanta fuerza y tanta pregunta que será respondida con la luz de la vida.
Deseo con todo mi corazón que sea exitoso el proceso, que haya salud perfecta y sanación para ella y para todos los que están contando las cerámicas en las salas de espera.
un abrazo
CG